domingo, 10 de febrero de 2013

Un guiño a Viena

Me encanta la tarta Sacher.
No puedo evitarlo.
Bizcocho de chocolate (y no cualquier chocolate, me gusta con un 70% de pasta de cacao), mermelada de albaricoque y un glaseado de chocolate (del de antes...) con mantequilla.
Se me está haciendo la boca agua mientras estoy escribiendo esto.


Pues sí. Magdalenas Sacher.
Igual de buenas que la tarta.


Y para el que no quiera tomar una entera también está la versión "mini".


Pues sí.
Igual de buenas que las más grandes o la tarta (y también con su mermelada).
Espero que os haya gustado.




2 comentarios:

  1. No le faltan más que la Iglesia las condene por pecaminosas, ahora que casi no habemus Papa. En serio, no has podido tener una idea mejor, Sacher en bocaditos.

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