Un regalo navideño... bueno, en realidad, dos
Cuatro sabores, cuatro decoraciones:
Sacher cupcakes (las de Papá Noel)
Limón (las del abeto)
Canela y choco-toffee (las de los bastones)
Fresa, queso y chocolate (las de los muñecos de nieve)
Después de hacerlas quedaba un reto: envolverlas y transportarlas, porque ahí con lo monas y quietecitas que estaban escondían un secreto... ¡cómo pesaban!
Es imposible resistir la tentación de zambullirse en ellas como Papá Noel.
ResponderEliminarLas quiero todas!!!!!!
ResponderEliminarDejarán de pesar en breve.....UMMMMMMMMMMM!!!!!!!
ResponderEliminarJajajaja.... a mí también me gustaría hacer como el Papá Noël...zambullirme en las de chocolate XDDDDDDDD
ResponderEliminarQué bien estaría acabar con toda la torre a la sombra del abeto!!!!!!!
ResponderEliminarEstoy echando en falta un gran tronco de Navidad con mucho chocolate y mucha nata¡
ResponderEliminarLas galletas de Navidad ¿Qué pasa con ellas?
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