¿Por qué?
Ha sido para celebrar un 70 cumpleaños y me pidieron una tarta de chocolate, clásica, elegante y que no fuera de fondant.
Para mí la tarta reina que reúne las tres características que me dijeron es la tarta Sacher, así que eso hice.
De bizcocho de chocolate amargo (receta de una abuela austriaca de verdad...), rellena de mermelada de albaricoque y trocitos de orejones macerados en ron añejo y también una capa de ganache de chocolate amargo (esto no lo tiene la Sacher pero yo me permití una pequeña licencia).
Para cubrirla le hice un baño de cacao puro que le dio un brillo de espejo y también hice unas placas de chocolate con un efecto mármol, y unas espirales de chocolate blanco y negro.
El resultado fue lujurioso, no se me ocurre una palabra mejor para tanto chocolate y tan bueno.
Espero que os guste :)
!Ahora estoy en mi ambiente¡ Chocolate de alta potencia y fruta. Lo dicho, lo mío. La decoración espectacular. En hora buena.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Estonia!
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